La miel de la Biodiversidad
La miel de la Biodiversidad
La abeja Melipona favosa, o abeja mansita, es una especie nativa y no tiene aguijón. Conservarlas implica proteger el ecosistema donde viven, así como asegurar la diversidad de nuestro alimento y el de muchos animales más.
Desde que arrancamos el proyecto en 2020, hemos creado varias estrategias para compartir nuestros aprendizajes sobre abejas, meliponicultura y conservación de sabanas inundables y cultura llanera. ¡Conócelas, descárgalas y compártelas!
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En este espacio, encontrarás una variedad de recetas que hemos implementado en el proyecto ‘La Miel de la Biodiversidad’ Estas recetas fueron cuidadosamente planeadas y desarrolladas en colaboración con Campo Colombia, expertos en este ámbito desde hace más de 12 años.
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¡Prepáralo cuando veas que tus abejas no tienen polen en sus colmenas!
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En este video un grupo de meliponicultores de San Luís de Palenque y Trinidad, te explican paso a paso cómo hacer el suplemento proteico.
¡Prepáralo cuando tus abejas no tengan miel en su colmena!
¡La calidad y pureza de tu miel depende de cómo la colectes o coseches! Este procedimiento te puede ayudar para obtener mieles limpias y de calidad.
¡Hazlo cuando tus mieles se fermentan mucho! Recuerda tener mucha asepsia en los procesos de cosecha de miel.
Prepara tu propia medicina natural con productos de tu colmena que no sabías que eran valiosos.
El propóleo es una mezcla de resinas medicinales de diferentes árboles recolectadas por las abejas, las cuales encontramos en lo que comúnmente llamamos batumen en las colmenas. El batumen son esas piedras grandes que a veces hacen las abejas en nuestras colmenas para evitar que nada ingrese o regular temperatura.
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Nos conocimos gracias a las abejas y a la miel. De ahí a hablar de los sabores de la biodiversidad de las sabanas inundables, solo fue cuestión de una noche de cartas, amigas y, por supuesto, mucha comida.
Pero bueno, más allá de eso nos unimos bajo una apuesta por combinar conocimientos muy distintos para construir recetas e historias que reflejaran nuestra pasión por la diversidad de las sabanas. Sabemos que este recetario no es sobre meliponicultura, pero resultó siendo un hijo de nuestra pregunta por los sabores de la miel y la biodiversidad.
Aprovechando un viaje a Putumayo, decidimos contactar a Naturamazonas, una iniciativa que busca la conservación del piedemonte amazónico con la creación de escenarios de manejo ambiental y producción sostenible, dentro de estos tienen un gran proyecto de meliponicultura para la amazonía.
Ellos fueron ese puente que necesitábamos para contactarnos con dos meliponicultores en Puerto Asís, quienes amablemente nos mostraron dos perspectivas distintas de la meliponicultura.
Una fue Álvaro, quien tenía más de 80 colmenas y una gran variedad de especies de Melipona, a diferencia de nosotros que solo trabajamos con una.
La otra fue con la sra Mary quien junto con su esposo Victor, crearon una iniciativa de comercialización de productos derivados de la meliponicultura.
Gracias a está combinación de investigación de productos, y de su alianza con universidades para poder lograrlo, nos invitaron a soñar con un día poder hacer lo mismo con la miel de la biodiversidad.
El trabajo en conjunto con universidades y colegios de la región fue fundamental para el rescate de esta tradición llanera. Dentro de las instituciones vinculadas, encontramos un caso particular, este fue el colegio de trinidad, ya que para nuestra sorpresa, contaban con sus propias abejas en tronco, logrando tener un mayor acercamiento a esta práctica y sin contar con los distintos campamentos que se realizaron con el fin de fortalecerlos, demostrando también el compromiso de las nuevas generaciones por mantener su cultura.
Desde la perspectiva como pasante, fue algo increíble, ya que este era un mundo nuevo y desconocido, no solo nos compartieron información de cómo se realizaba esta práctica ancestral, si no que mostraron una visión mejorada de esta, donde se puede adquirir productos como la miel, pero también contribuir a la conservación de los ecosistemas, además, enamorandonos de esto, inspirandonos e invitándonos a seguir compartiéndola, cosa que me he encargado de hacer de manera muy orgullosa en cada presentación del proyecto o conversación con amigos y familiares.
Aunque en mi caso personal desearía tener abejas para cuidarlas y contribuir de esta manera al ecosistema, soy consciente de que no puedo hacerlo, ya que el punto de esta iniciativa es no tomar abejas silvestres, para no ser causante de más destrucción, por lo cual mi contribución se ve reflejada al transmitir el conocimiento aprendido, para precisamente generar conciencia e instruir a quien lo necesite, con esto también quiero invitarlos a reflexionar y tener en cuenta que siempre podemos ayudar a generar cambios de diversas formas y maneras.
Angie Natalia Dueñes Castro (practicante, voluntaria y tesista de La Miel de la Biodiversidad)
Campo Colombia es una entidad que cuida las abejas, especialmente las abejas nativas sin aguijón, apoyando a las personas y entidades que comparten el mismo objetivo.
Para La miel de la biodiversidad, el equipo de Campo Colombia ha sido un aliado clave para el fortalecimiento de capacidades técnicas. Por ejemplo con las Meliponicultoras de Altagracia y el apoyo de la Asociación Calidris, visitamos la sede de Campo Colombia en la Mesa, y recibimos un curso intensivo teórico-práctico que marcó la pauta de inicio para incursionar en la meliponicultura.
Por otra parte, con el apoyo de TFCA y Campo Colombia visitamos todos los nodos productivos, realizando sesiones de capacitación teórico-prácticas muy importantes para fortalecer los conocimientos de los meliponicultores locales.
Igualmente, Mildred Sossa, nuestra coordinadora productiva, tomó con el apoyo de ABC, el curso avanzado de meliponicultura virtual ofertado por ellos, en el cuál profundizamos en la meliponicultura de punta.
A futuro buscamos desarrollar más nuestra alianza y esperamos lanzarnos a la formación especializada para capacitadores de meliponicultura.
¿Quieres escuchar una parte de la hisotria sobre cómo nació La Miel de la Biodiversidad?
Escucha nuestro Podcast Orinoco sin fin, en su episodio No. 4: «Aquello de lo que nos enamoramos«.
Gracias a la colaboración de Angie Natalia Dueñes Castro, estudiante de UNISANGIL, quien fue pasante en la segunda fase del proyecto, se obtuvo un protocolo para la evaluación de la calidad del ambiente para el cuidado de abejas nativas, con el fin de tener un paso a paso que funcione como guía para entender las condiciones ideales que deben tener las abejas nativas, el cual, al ser general puede funcionar para cualquier tipo y ambiente.
Durante el 2022 tuvimos la fortuna de encontrarnos con nuevos aliados que han fortalecido el proyecto. Aquí se los presentamos:
Asociación Calidris
Calidris es una organización que se enfoca en la conservación de las aves playeras. Uno de sus focos de trabajo ha sido el AICA Altagracia, en Trinidad- Casanare, un sector donde se encuentran varias Reservas Naturales de la sociedad civil que se han unido para proteger las sabanas inundables y los pastizales que reciben una gran diversidad de aves, entre las que se encuentra el playero canelo. Esta organización ha encontrado en La miel de la biodiversidad, una estrategia de conservación complementaria que además ha fortalecido a las mujeres del AICA. Su apoyo sumado al de Birdlife y Bobolink, han permitido vincular 5 familias comprometidas con la meliponicultura.
TFCA
TFCA es un programa que promueve la conservación de los bosques tropicales y el desarrollo rural sostenible en zonas prioritarias de Colombia, como la serranía de los Yariguíes, corredor de Robles y por último la Orinoquia, donde la miel de la biodiversidad se desarrolla, protegiendo las sabanas inundables con nuestras abejas. Gracias a su apoyo, se duplicaron el número de familias beneficiarias y se hicieron posibles varias estrategias de educación como los campamentos de abejas dirigido a jóvenes del sector, y el fortalecimiento de la Red de familias meliponicultores.
Ilustración 1. Núcleos productivos en el mapa
Fuente: ABC Colombia, 2022.
La red de meliponicultores fue creada para aportar al fortalecimiento de las capacidades de los meliponicultores y su cadena de valor. Esta se decidió realizar por núcleos productivos, con el fin de facilitar el relacionamiento entre ellos, gracias a su proximidad territorial. A la fecha se han constituido 5 núcleos con un total de 43 actores.
2. Cadena de valor
La cadena de valor fue separada por eslabones, el primero es el Productivo y en esta se enfoca en todo lo relacionado con la producción de miel. Son familias que ven en la meliponicultura un sistema productivo dentro de su predio.
El segundo eslabón es el de Conservación y Autoconsumo, relacionado con aquellas familias que ven en la meliponicultura un vínculo cultural y un motor de conservación.
El tercer eslabón es Transformación e Investigación, con el cual se busca ir un paso más allá de la venta de miel o demás derivados de las meliponas. También busca la creación de nuevos productos.
El último eslabón es Comercialización y Venta en el cual están aquellas familias que tienen esa facilidad e interés para vender.
3. Precios de la miel
La Red acordó como valor de venta mínimo $200 COP por centímetro cúbico. Este valor se propone para frascos con volúmenes entre los 1000 cc y los 500 cc. Para frascos de menor volumen, se incrementará el valor en la medida en la que se reduzca el tamaño del envase.
4. Mínimos no Negociables:
5. Criterios para ser parte de la Red:
